Casa rural en Atxondo | Fotofrafía de Julen Asua |
Los seres humanos nos
comportamos de maneras extrañas y hace poco hemos pasado un fin de semana muy
curioso, donde nos han resultado muy cómicas algunas de las situaciones
vividas.
El plan fue el siguiente: 16 amigos decidimos pasar un fin de semana en una casa rural en mitad del fabuloso Valle de Atxondo, en el corazón del Parque Natural del Urkiola, bajo la amenazadora sombra del Anboto, montaña que guarda innumerables secretos derivados de leyendas mitológicas. Se dice que en este monte reside la Bruja Mari, diosa de la tormenta y del pedrisco, juez implacable de la mentira y del robo entre pastores, dueña de todos los manantiales salutíferos y cuya moradas son las cuevas escavadas por el viento en estos gigantes de piedra caliza. Que se sepa, llegó a tener domicilio en los montes de Itxina, Aloña, Oiz y Anboto. Este último debía de ser su residencia predilecta, pues se decía que estaba allí cada vez que llovía, cosa que ocurre, según las estadísticas, 45 días de cada 100. De ahí que Mari acabara siendo más conocida como la Dama de Anboto.