Ante los despidos fáciles que están salpicando el panorama arquitectónico nacional, proponemos una solución poco ortodoxa pero probablemente muy eficaz para con nuestros jefes. Seguro que saldríamos ganando por una vez en la vida. Sólo hay que modificar levemente el discurso de Edward Norton en esta escena de El Club de la Lucha. Donde él dice Ministerio de Transportes, poned Ministerio de Trabajo y donde dice las cosas que él sabe de la empresa en cuestión, poned las condiciones irregulares en las que trabajamos, y la profesionalidad y la seriedad con la que muchos estudios de arquitectura trabajan en productos por los que el cliente va a estar pagando durante toda una vida.
Estaría bien pagarles con esta moneda. Al fin y al cabo todo nuestro trabajo forma parte de un contrato verbal y no hay ninguna responsabilidad por parte de nadie estipulada en ningún papel.
¿Qué tenemos que perder?
'Únicamente cuando se pierde todo somos libres para actuar'
— Tenemos que hablar
— Bien. ¿Por dónde empiezo? ¿Por sus constantes e inexplicables ausencias o quizá por su aspecto impresentable? ¿Quiere que le expediente?
— Diga lo que quiera. Mi falta de sorpresa es absoluta.
— ¿Cómo?
— Finjamos por un momento que usted es un cargo del Ministerio de Transportes, ¿de acuerdo? Uno de sus colaboradores le informa que una empresa instala guías para asientos delanteros que no han pasado las pruebas de colisión, zapatas de freno que fallan después de 1500 km e inyectores de combustible que explosionan quemando viva a la gente. ¿Qué ocurriría?
— ¿Está amenazándome? ¡Salga de este despacho está despedido¡
— Finjamos por un momento que usted es un cargo del Ministerio de Transportes, ¿de acuerdo? Uno de sus colaboradores le informa que una empresa instala guías para asientos delanteros que no han pasado las pruebas de colisión, zapatas de freno que fallan después de 1500 km e inyectores de combustible que explosionan quemando viva a la gente. ¿Qué ocurriría?
— ¿Está amenazándome? ¡Salga de este despacho está despedido¡
— Tengo otra solución. Manténgame en la nómina como consejero externo y a cambio de una buena remuneración mi trabajo consistirá en no decirle a la gente las cosas que yo sé. Ni siquiera tendría que venir al despacho haría ese trabajo desde mi casa.
— ¿Quién coño se ha creído que es? ¡Estúpido chiflado de mierda¡ (Descolgando el teléfono) ¡Seguridad¡
'Soy la venganza autosatisfecha de Jack'
(Puñetazo. Cae de la silla)
— ¿Qué diablos está haciendo? (Puñetazo. Cae de espaldas sobre mesa de cristal)
— ¡Qué dolor¡ (Incorporándose) ¿Por qué hace esto? Oh, dios mío no… Pare por favor…. (Zarandeándose hacia los lados agarrado por el cuello de la camisa) ¡¡Qué está haciendo¡¡ ¡¡¡Nooooooooooo¡¡¡ ¡¡¡Oh dios no por favor¡¡¡ ¡¡¡NOOOOO!!!
(Imagen congelada mientras se lanza contra la estantería)
'Por alguna razón me acordé de mi primera pelea con Tyler'
(Cae destrozando la estantería de cristal. Dos puñetazos en la cara. Ensangrentado, se dirige gateando hacia el jefe)
'Por debajo, por detrás y dentro de todo cuanto ese hombre daba por sentado, había crecido algo horrible'
(Mientras le agarra por las mangas de la camisa desde el suelo manchándole con su propia sangre)
— Oiga. Sólo deme mi paga como le he pedido, y no volverá a verme nunca más.
'Y justo entonces, en el mejor momento que estábamos compartiendo'
(Los de seguridad entran en el despacho)
— ¡¡Dios, por favor no me pegue más¡¡
(Llorando de rodillas en el suelo)
'Teléfono, ordenador, 52 pagas semanales y 48 cupones de vuelo. Ya teníamos un patrocinador empresarial. Así es como Tyler y yo pudimos asistir al Club de la Lucha todas las noches de la semana'
2 comentarios :
Julen anda que avisas que teniais esto por aqui. Tiene muy buena pinta.
Y eso que n+1 esta en vuestro Blogroll.
Me alegro de veros! Que tal todo?
Internet es un jodido pañuelo, amigo.... Te contesto a gmail mejor, ok?
Por cierto, n+1 es muy cañero... de lo poquito que realmente nos interesa leer dentro del mundo de los blogs de arquitectura.
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