En una semana partimos para India.
Vamos a conocer uno de los lugares más extraordinarios de la Tierra. Vamos a conocer parte de uno de los territorios más soprendentes y de una de las sociedades más singulares de todo el mundo.
En un principio nuestra intención es echarnos la mochila a la espalda y realizar un recorrido muy personal en el que se mezclan áreas más turísticas (aunque imprescindibles la primera vez que se visita India) con zonas mucho menos concurridas (debido a sus conflictos territoriales) pero cargadas de una belleza indescriptible. Como siempre hacemos, hemos planteado una estructura general de viaje que se irá adaptando y modificando durante el transcurso del mismo. El viaje se compone básicamente de dos zonas completamente diferentes (desierto y montañas) y de una ciudad santa del hinduismo que constituye una experiencia única en sí misma. Intentaremos desplazarnos en diferentes medios de transporte con el fin de optimizar los tiempos: avión para las distancias largas, trenes a través del desierto para vivir una de las experiencias más desconcertantes y curiosas de todo viaje a India que se precie, y coche para la zona de las altas montañas, donde es imposible desplazarse mediante otro medio de transporte.
En resumen, esta nueva andadura se podría resumir de la siguiente manera:
La ciudad de Varanasi: Ciudad Santa del Hinduismo. Situada a orillas del río Ganges y fundada por el dios Shivá a principios de la era de Kali (3.100 a. de C.). Es una ciudad de peregrinación. Según el hinduismo, todo aquel que muera en Benarés-Varanasi quedará liberado del ciclo de reencarnaciones, por lo que mucha gente viene a morir aquí para ser incinerada en el rio Ganges.
El desierto de Rajasthan: El Triángulo de Oro. Recorreremos en tren algunas de las ciudades que componen el mayor de los estados del noroeste de India. Jaipur, Udaipur, Jaisalmer, Agra, Pushkar, Jodhpur. El inicio y final de este recorrido se producirá desde Delhi. Aquí es donde el viaje puede sufrir variaciones en función de lo que nos vayamos encontrando porque tratar de prever el funcionamiento de la red ferroviaria de India es una labor imposible. Siguiendo con nuestra tradición, viajamos en época de monzones. Esta vez vamos equipados con bolsas impermeables para las cámaras y la documentación importante. Vietnam fue una gran maestra.
Las montañas y los valles de Cachemira: El Cielo en la Tierra. Así llaman a esta zona. Es un paraíso natural de una perfección extrema. Nuestra primera idea de viaje era dedicar más tiempo a recorrer este lugar pero su situación político-religiosa es muy inestable y hemos decidido acortar nuestra estancia aquí. Desde los atentados de Bombay se han agudizado los controles en Kashmir y el ejército procede sin previo aviso al corte de carreteras durante semanas enteras. Así que no podíamos arriesgarnos. Utilizaremos dos ciudades como puntos de referencia: Leh-Ladakh (ciudad budista) y Srinagar (ciudad musulmana). Llegamos a Srinagar en pleno Ramadán, así que pasaremos un poco de hambre.
Esperamos descubrir India y redescubrirnos un poco a nosotros mismos. Esperamos seguir aprendiendo en cada viaje como si fuera el primero. Esperamos, como dijimos hace tiempo, que nuestra vida consista únicamente en aprender para jamás aplicar lo aprendido. En conocer cosas nuevas sin más objetivo que mantenernos vivos.
Os deseamos a todos que paséis un verano irrepetible. Seguro que os lo habéis ganado a pulso. A la vuelta os contamos.
Vamos a conocer uno de los lugares más extraordinarios de la Tierra. Vamos a conocer parte de uno de los territorios más soprendentes y de una de las sociedades más singulares de todo el mundo.
En un principio nuestra intención es echarnos la mochila a la espalda y realizar un recorrido muy personal en el que se mezclan áreas más turísticas (aunque imprescindibles la primera vez que se visita India) con zonas mucho menos concurridas (debido a sus conflictos territoriales) pero cargadas de una belleza indescriptible. Como siempre hacemos, hemos planteado una estructura general de viaje que se irá adaptando y modificando durante el transcurso del mismo. El viaje se compone básicamente de dos zonas completamente diferentes (desierto y montañas) y de una ciudad santa del hinduismo que constituye una experiencia única en sí misma. Intentaremos desplazarnos en diferentes medios de transporte con el fin de optimizar los tiempos: avión para las distancias largas, trenes a través del desierto para vivir una de las experiencias más desconcertantes y curiosas de todo viaje a India que se precie, y coche para la zona de las altas montañas, donde es imposible desplazarse mediante otro medio de transporte.
En resumen, esta nueva andadura se podría resumir de la siguiente manera:
La ciudad de Varanasi: Ciudad Santa del Hinduismo. Situada a orillas del río Ganges y fundada por el dios Shivá a principios de la era de Kali (3.100 a. de C.). Es una ciudad de peregrinación. Según el hinduismo, todo aquel que muera en Benarés-Varanasi quedará liberado del ciclo de reencarnaciones, por lo que mucha gente viene a morir aquí para ser incinerada en el rio Ganges.
El desierto de Rajasthan: El Triángulo de Oro. Recorreremos en tren algunas de las ciudades que componen el mayor de los estados del noroeste de India. Jaipur, Udaipur, Jaisalmer, Agra, Pushkar, Jodhpur. El inicio y final de este recorrido se producirá desde Delhi. Aquí es donde el viaje puede sufrir variaciones en función de lo que nos vayamos encontrando porque tratar de prever el funcionamiento de la red ferroviaria de India es una labor imposible. Siguiendo con nuestra tradición, viajamos en época de monzones. Esta vez vamos equipados con bolsas impermeables para las cámaras y la documentación importante. Vietnam fue una gran maestra.
Las montañas y los valles de Cachemira: El Cielo en la Tierra. Así llaman a esta zona. Es un paraíso natural de una perfección extrema. Nuestra primera idea de viaje era dedicar más tiempo a recorrer este lugar pero su situación político-religiosa es muy inestable y hemos decidido acortar nuestra estancia aquí. Desde los atentados de Bombay se han agudizado los controles en Kashmir y el ejército procede sin previo aviso al corte de carreteras durante semanas enteras. Así que no podíamos arriesgarnos. Utilizaremos dos ciudades como puntos de referencia: Leh-Ladakh (ciudad budista) y Srinagar (ciudad musulmana). Llegamos a Srinagar en pleno Ramadán, así que pasaremos un poco de hambre.
Esperamos descubrir India y redescubrirnos un poco a nosotros mismos. Esperamos seguir aprendiendo en cada viaje como si fuera el primero. Esperamos, como dijimos hace tiempo, que nuestra vida consista únicamente en aprender para jamás aplicar lo aprendido. En conocer cosas nuevas sin más objetivo que mantenernos vivos.
Os deseamos a todos que paséis un verano irrepetible. Seguro que os lo habéis ganado a pulso. A la vuelta os contamos.
Námaste
1 comentario :
Bienvenidos
Bienhallados
Bienaventurados
Bienavenidos
Bienmesabe...
Bien... eso, que BIEN.
Un abrazo fuerte a los dos!!!
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